La fotografía de retrato puede parecernos sencilla pero también tiene sus bases, que como no, debemos saber para una excelente realización de ella. Hay que tener en cuenta como en toda fotografía varios aspectos: el principal punto sería la luz y dependiendo de ello la iluminación que vamos a disponer y cómo la vamos a utilizar, otro punto es el tipo de formato en que la vamos a encuadrar, qué queremos expresar y de qué manera, el tipo de lente…
Para el retrato, el mejor formato sería el vertical, ya que el cuerpo humano es vertical. Por lo tanto, un retrato en formato horizontal nos quitaría cierta normalidad a la hora de visualizarlo.
La iluminación a la hora de realizar una fotografía de retrato es muy importante. Podríamos decir que para el retrato «básico» existe un determinado esquema de luces, tanto si lo realizamos en exterior como en interiores.
En interiores, más concretamente en estudio, siempre se suele utilizar este esquema básico de luces, con muy pocas variantes. En éste caso pondremos al sujeto frente a la cámara, añadiremos una fuente de luz principal o directa a un lado del modelo y otra fuente de luz más suave o rebotada. El tercer punto de luz que tendríamos que añadir al modelo es la iluminación del fondo, dependiendo de cómo queramos éste pues lo iluminaremos en mayor o menor medida. Con estos tres puntos de luz ya podríamos hacer un buen retrato. Otra variante podría ser incluir una luz de contra. Esto nos serviría por ejemplo para destacar un poco más al modelo del fondo y darle un poco de relieve y textura a la silueta y al pelo, o trabajar con reflectores, que también dan muy buen resultado en la práctica.
«En fotografía de retrato enfoca siempre a los ojos»
En exteriores tenemos que aprender a aprovecharnos de los recursos de los que en ese momento dispongamos y la fuente de luz, ya sea el sol o cualquier otra. La luz reflejada nos será de bastante utilidad a la hora de los retratos, si no disponemos de un reflector con el que poder utilizar la luz de la principal fuente de iluminación, podemos aprovechar cualquier recurso como comentábamos antes. Por ejemplo, podemos poner al modelo al lado de una pared blanca, esto nos dará una luz rebotada de menor intensidad que la luz principal, como el sol por ejemplo. Otro factor al que debemos prestar atención en exteriores es a incluir un punto de flash a la fotografía, incluso nos bastaría el mismo que nos viene integrado en la cámara. Aunque este suele tener un número guía bastante bajo, aún así nos daría un gran resultado. La profundidad de campo en este tipo de fotografías también tiene un gran valor. Un diafragma más abierto nos daría un desenfoque en el fondo, lo que haría resaltar aún más al modelo. Si disponemos de una lente que pueda bajar hasta el 2.8 ó más, sería aconsejable usarlo, teniendo en cuenta las limitaciones de enfoque que esto conlleva. En la actualidad existen aplicaciones de móviles que están bastante bien para ello, en los que pones tu modelo de cámara, la lente que utilizas, el diafragma y la distancia del sujeto a la cámara y la aplicación te calcula cual es la distancia de margen para no perder el foco en tu fotografía. Pero sin duda nuestra mejor arma es conocer a la perfección nuestro equipo.
Otro factor que deberíamos saber es qué distancia focal vamos a mantener con el sujeto y por lo tanto que lente vamos a montar en nuestra cámara para ello. Se podría decir que el objetivo estándar para la fotografía de retrato sería un 85mm, si tu cámara es Full Frame, si no fuera ten presente el factor de multiplicación de ésta. Por lo que entonces el estándar pasaría a ser un 50mm. Ojo con utilizar un objetivo demasiado angular, ya que este podría deformar la cara del modelo. Para un retrato en exterior y un gran desenfoque, podríamos utilizar un 105mm, por ejemplo, da muy buenos resultados.
La pose también es algo esencial, normalmente suele ser de frente, pero algo que suele utilizarse es inclinar ligeramente la cabeza hacia un lado, si se retrata a un hombre la inclinación suele hacerse hacia el lado contrario al hombro que más pega a la cámara. Aunque éste punto también es un tema de libre elección.
Para fotografiar niños, procura ponerte a la misma altura que ellos, si no la perspectiva sería demasiado acentuada, siéntate o arrodíllate. Mantén al niño divirtiéndose y que forme parte en el proceso fotográfico, no hagas que se aburra.
Y el último consejo que damos en Top Fotografía sobre los retratos y quizás el más importante, el enfoque. Enfoca siempre a los ojos, dependiendo de la óptica que utilices y el diafragma tendrás más o menos enfoque alrededor (por ejemplo, con un diafragma 1,4 sería normal que salieran enfocados los ojos y desenfocadas las orejas). Pero una fotografía de retrato con los ojos desenfocados resulta confusa y rompe con la armonía ya que se nos hace incomoda de ver y confusa.
Aquí os aconsejamos como hacer vuestras fotografías de retrato, en Top Fotografía estaremos encantados de recibir comentarios vuestros sobre este tipo de fotografía, pasos para hacerla, resultados y demás. ¡Animaos a comentar!